jueves, 18 de septiembre de 2014
Derechos humanos: ¿sueño de ingenuos?
u octubre 2013
La obstaculización de las bancadas de PRI, PAN y PVEM a que continuara la gestión del doctor Luis González Placencia al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) es expresión del totalitarismo que caracteriza al Estado tardo-moderno frente a los intereses de la ciudadanía, es demostración de fuerza del Poder Legislativo frente a 400 organizaciones civiles que se pronunciaron a favor de la continuidad de un ombudsman defensor de los derechos del pueblo, y es signo del interés actual de las derechas para imponer intereses partidistas en el Distrito Federal, tal como ocurre en muchas de las comisiones estatales y en el ámbito federal.
Se trata de una agresión contra el único órgano de la ciudad que se había mantenido independiente, una caída iniciada por el líder del PAN Federico Doring –conocido apologista de la represión hacia movimientos sociales–, quien logró alianza con el PRI, con el PVEM y hasta con algunos legisladores del PRD. Según el analista de Excélsior Adrián Rueda, los últimos están ligados a Marcelo Ebrard, porque él se sintió exhibido por la CDHDF por el uso inadecuado de la fuerza pública durante su gestión. Al tiempo que se daña la institucionalidad de la CDHDF se contraviene la voluntad de quienes vivimos en un territorio más libre que el resto de las entidades del país, porque aquí las y los ciudadanos hemos contribuido a construir un espacio de mayor emancipación y una comisión de derechos humanos ejemplar, sobre todo en términos de autonomía, de compromiso con los más emergentes derechos humanos, un organismo vinculado con las víctimas de derechos humanos y con las organizaciones progresistas de la sociedad civil.
La negativa a relegir al presidente de la CDHDF pisa nuestras libertades y tendría que indignar a los chilangos que tienen una cultura cosmopolita, a quienes somos y no somos miembros de organizaciones civiles, a activistas y ciudadanos de la calle, a la clase trabajadora y desempleada, a quienes laboran en instituciones gubernamentales y privadas, a gerentes y funcionarios movidos por un compromiso moral con la sociedad.
Con intereses partidistas se financiaron campañas de desprestigio hacia la CDHDF y ataques personales contra su titular, grupos anónimos y periodistas sin ética profesional se han dedicado a desinformar a la opinión pública contra el ombudsman de la ciudad de México. Y pese a todo, Luis González Placencia cuenta con todo el reconocimiento de las organizaciones civiles, por su calidad ética y por el compromiso demostrado durante cuatro años al frente de la CDHDF.
Después de boicotear la ratificación del actual defensor del pueblo, ahora sigue el proceso de elección del nuevo presidente de la CDHDF. ¿Cómo evitar que coloquen al frente de esta comisión un personaje a modo? ¿Cómo sostener la autonomía de un órgano de arbitraje y contrapeso al poder del Estado? ¿Cómo lograr que se nombre a un ombudsman sin intereses partidistas? ¿Cómo fortalecer la atención a las víctimas vulneradas en sus derechos humanos?
Las y los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal están obligados a garantizar la transparencia del proceso de elección del nuevo ombudsman –u ombudswoman–. Ellos y ellas tendrán que abrirse al diálogo político con actores sociales, así como con las y los defensores de derechos humanos de la ciudad de México.
Porque la noción de derechos humanos implica procesos reflexivos y de construcción de acuerdos que respeten la identidad de los individuos y de los colectivos; porque las organizaciones tienen un papel crucial en la mediación de los intereses plurales de la ciudadanía frente a los representantes estatales; porque ese carácter procesal exige desarrollar programas de formación de habilidades crecientemente reflexivas y la reconstrucción de una sensibilidad moral que se ha debilitado en las instituciones. Porque hay que respetar a líderes de movimientos sociales que se expresan en esta ciudad, aquí no sólo se expresan líderes locales del SME o de #YoSoy132 sino también activistas de otros estados, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, de organizaciones estudiantiles y sindicales, docentes urbanos, rurales e indígenas del movimiento magisterial, activistas de Morena y de la resistencia contra las reformas constitucionales. En este espacio donde la masacre de Tlatelolco no se ha olvidado en 45 años hay que formular criterios públicos de bondad que permitan superar las difíciles relaciones que mantiene la especie humana consigo misma.
¿O acaso es inevitable que el Estado violente los derechos humanos? ¿Es esa violencia intrínseca a las relaciones de poder? ¿Serán las comisiones de derechos humanos fantasmas que se materializan en momentos efímeros? ¿Serán los derechos humanos frágiles e inalcanzables ideales producto de la ingenuidad?
Se convoca a todas las organizaciones civiles a elaborar estrategias de defensa de la autonomía de la CDHDF y definición de perfil de candidatos para presidirla: viernes 4 de octubre a las 12 horas, sala Digna Ochoa 3 de la comisión (avenida Universidad 1449, colonia Florida).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario