miércoles, 16 de enero de 2013
NUESTROS CUERPOS NUESTRAS VIDAS
El Museo Memoria y Tolerancia, de la avenida Juárez, está pasando a ser un referente
indispensable para difundir la resistencia y las luchas que se han librado en
México en contra del estigma. Este término que –como afirma Goffman– ha dejado
de señalar una marca corporal para designar “un mal en sí mismo”, hoy es una
idea y un pretexto para suponer una calidad diferente al individuo estigmatizado:
se desacredita a quienes viven con una anormalidad física, a quienes muestran
ciertos rasgos de carácter como falta de voluntad, pasiones tiránicas o
creencias falsas. Además están los estigmas tribales de la raza, la nación y la
religión (Estigma, Amorrortu Editores, Buenos Aires,1995). Se recurre a
términos estigmatizantes como inválido, bastardo, marica, adicto, hereje,
golfa, floja, puta, asesina, pecadora, expresiones del rechazo con una
tendencia a atribuir un elevado número de imperfecciones, hasta crear ideas
para sustentar una supuesta inferioridad o peligrosidad a quienes poseen tales
atributos.
La nueva exposición temporal (del 27 de noviembre de 2012 a abril de
2013) Nuestros cuerpos, nuestras vidas: cuatro décadas por el derecho a
decidir en México se propone la reflexión sobre los estigmas, la
discriminación y la condena de la Iglesia católica que sufren las mujeres que
interrumpen su embarazo. Visibiliza las prácticas inseguras y las consecuencias
de la criminalización de las mujeres que toman tal decisión, y que en algunos
casos llegan a sufrir aislamiento, destierro y cárcel.
Con la colaboración de la Fundación Ford, Católicas por el Derecho a
Decidir, Anden, Grupo de Información en Reproducción Elegida y Afluentes SC, la
muestra rescata la cronología de 40 años de la despenalización del aborto en
México, el proceso de toma conciencia de los poderes que se ejercían sobre los
cuerpos de las mujeres y el nacimiento de los grupos feministas como nuevo
sujeto político. La despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación
concretó la consigna “lo personal es político” en la ley y en los servicios
médicos del DF, y colocó a la ciudad de México a la vanguardia de las
legislaciones que facilitan el derecho a decidir de las mujeres en América
Latina. Como ejercicio de la libertad de conciencia, está visto que quienes
abortan tienen más información y mejores condiciones económicas y nivel de
escolaridad que quienes no lo hacen; hay que saber que de las 90 mil mujeres
que han accedido al aborto legal en esta ciudad, 83 por ciento se declara
católica, la mayoría tienen entre 18 y 29 años de edad y cuentan con estudios
de preparatoria y universitarios. La muestra también incluye instalaciones
artísticas de la creadora mexicana Lorena Wolffer y de la argentina Ana
Gallardo, así como los trabajos de las cineastas Maricarmen de Lara y Rosa
Marta Fernández.
Considerando que siempre es mejor evitar un embarazo no deseado que
recurrir al aborto, al final del recorrido hay una sala dedicada a la educación
integral de la sexualidad, cuyos textos preparó quien escribe esta
colaboración. Hay quienes piensan que con educación sexual podrían evitarse
todos los abortos, pero esta relación es imperfecta. Para empezar, porque el
deseo sexual es natural e inconsciente y nadie puede someterlo a la razón ni a
la planeación. Además, el embarazo no deseado tiene múltiples causas: la
censura, el uso incorrecto de los métodos anticonceptivos, la falla del método
utilizado (ninguno es 100 por ciento seguro), y la violación es otra causa
común de embarazo, la cual llega a ocurrir aun dentro del noviazgo y del
matrimonio. Porque para ser mamá o para ser papá, hay que ser capaces de amar y
de cuidar a alguien más que a uno mismo, hasta que pueda valerse por sí mismo;
y ni todas las personas estamos preparadas para tener hijos, ni en cualquier
momento. Los próximos sábados 12, 19 y 26 de enero a las 3:30 pm, el auditorio
del museo estará abierto para participar en cinedebates: compañeras feministas
comentarán las películas Cosas de mujeres, Decisiones difíciles, Paulina en
el nombre de la ley, Por querer ayudar y La vida es corta.
Hoy tenemos que alzar la voz para reprobar que la Secretaría de Salud
federal publicó ayer una información falsa a través de su cuenta de Twitter (@SSalud_mx), al
afirmar que: “La mejor forma de evitar infecciones de transmisión sexual (ITS)
o embarazos no planeados es la abstinencia sexual. Tu salud, tu
responsabilidad”. Porque si de algo hay evidencia científica es que las
campañas de abstinencia no son efectivas, ni para evitar las relaciones
sexuales ni para posponerlas, ni para prevenir el embarazo ni las ITS. La falla
de este método es que “ante el deseo, la abstinencia se suspende”. Hay que
rendir tributo al ilustre investigador Douglas Kirby, de la asociación ETR,
quien demostró esa ineficacia en múltiples programas del mundo, y acaba de
morir en diciembre de un ataque al corazón mientras trepaba una montaña en
Ecuador.
Suprimir el estigma a quienes abortan ha sido también un logro de los
gobernantes del Distrito Federal, porque en esta ciudad decidimos sobre
nuestros cuerpos y nuestras vidas, y tampoco permitimos vulnerar la integridad
corporal ni el estigma a lesbianas, homo, bisexuales, transgénero o transexuales,
ni a quienes protesten contra las elecciones o expresen inconformidades ante la
represión, las leyes o las políticas públicas.
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